El mundo de hoy, pese a todos los avances de la información, la ciencia y la cultura, está dirigido por la mentira. Para vender milagros, o sea, para vender mentiras, es preciso que haya quien las compre. No somos, aparentamos.
El presente libro es el primer ensayo contemporáneo sobre la civilización latinoamericana que aporta una interpretación verdaderamente nueva y probablemente exacta. Es decir (primera condición de una interpretación exacta) que el autor comienza por disipar las interpretaciones falsas, las descripciones mentirosas y las excusas complacientes. Por lo mismo, - Del buen salvaje al buen revolucionario - es un libro indispensable no sólo para la compresión de Latinoamérica, sino de una buena parte del mundo contemporáneo, donde se reproducen los mismos fracasos, las mismas impotencias, las mismas ilusiones. Más allá de su objetivo inmediato y de su caso específico, la obra de Carlos Rangel constituye una reflexión general sobre la discrepancia entre lo que una sociedad es y la imagen que esa sociedad tiene de sí misma. ¿A partir de qué punto esa separación se hace demasiado grande para que sea compatible con el control de la realidad? Esta es la cuestión a cuya determinación nos aproximamos a través de la historia de la América Española (la América que habla español) y por la confrontación de sus <<mitos>> con sus <<realidades>>.
Si Latinoamérica es en sí misma un tema interesante e importante, sus problemas y sus fantasmas son los mismos de otros continentes. Sus resentimientos y sus temores frente a los Estados Unidos son la versión exacerbada de pasiones que también Europa conoce. Sus dificultades para aclimatar la democracia liberal, el fracaso del <<socialismo democrático>> chileno y el auge de un <<socialismo nacionalmilitarista>> que sirve para enmascarar y hacer aceptables nuevas formas de caudillismo, corresponden a datos que se encuentran también en otras partes del mundo. Si con su herencia cultural occidental y con su situación relevante favorable, Latinoamérica no lograra encontrar su camino sin renunciar a los ideales y a las conquistas de la revolución liberal, sería de muy mal augurio para el resto del planeta, puesto que significaría que la mayor parte de la humanidad no puede ser gobernada sino por el autoritarismo y el terror.
La historia del siglo XX prolonga la contradicción original de Latinoamérica. Sigue rebotando entre las falsas revoluciones y las dictaduras anárquicas, entre la corrupción y la miseria, entre la ineficacia y el nacionalismo exacerbado.
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Presentación del libro 25/10/2007:
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