¿Puede un mundo de producción sostenerse sin sociedad?
El Libro explica que las tres categorías fundamentales del capitalismo, el trabajo asalariado, el valor y el capital, han entrado en una crisis con muy escasas posibilidades de retorno. Entre otras consideraciones determinantes eso quiere decir que la conversión del dinero en capital se hace cada vez más difícil y el capital productivo, e incluso el mercantil, van quedando relegados frente al capital a interés; que la relación Capital/Trabajo adquiere nuevas direcciones conectadas tanto a la dilución de la relación salarial como a nuevas formas de explotación; y que la crisis del valor, y especialmente en cuanto que plusvalor, pone en peligro la propia reproducción capitalista. De hecho, en la actualidad el escaso crecimiento de las economías centrales se debe principalmente al proceso de autofagocitación o colonización interna que emprende el capitalismo. Esto es, a su apropiación de la riqueza social que hasta este momento se ha generado como consecuencia del antagonismo histórico Capital/Trabajo, y que ha forjado la evolución de los Comunes como conjunto de recursos, relaciones, bienes públicos (materiales e inmateriales) y servicios a disposición del conjunto de la sociedad.
En concreto, en el texto se lleva a cabo una explicación histórica de cómo la tríada automatización-financiarización-desposesión está minando las formas de sociedad heredadas del capitalismo maduro <<regulado>>; y de cómo, al destruir la sociedad, este modo de producción se pone en peligro a sí mismo, máxime si también acaba con sus bases ecológico-energéticas, pues la construcción del medio social y del medio natural son inseparables. El análisis de la conexión entre ambos se hace ineludible para calibrar las posibilidades de sostenibilidad de cualesquiera formas de organización social.
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