<< Escribí mis libros para ayudar a los padres a liberarse de normas y prejuicios, a hacer sin miedo lo que su corazón y su hijo les piden. >> << Una de las ventajas de ser pediatra es el privilegio de conocer a cientos, miles de padres. Sobre todo madres. Personas que hace apenas unos meses eran tal vez inmaduras, egoístas o despreocupadas, aparentemente incapaces de desenvolverse en este mundo y a las que difícilmente habrías confiado el cuidado de un helecho, de pronto, solo por dar a luz, dan un paso al frente y asumen la agotadora responsabilidad de atender todas las necesidades de un recién nacido. Le protege, alimentan, cuidan y educan sin vacilar. Bueno, con vacilaciones, muertos de miedo al principio, llenos de dudas, pero sin retroceder, sin salir huyendo, casi sin llorar, y con notable eficacia... >> Defensor de la crianza natural en el cuidado de los niños, Carlos González recopila en Comer, amar, mamar sus tres obras, revisadas y actualiz...